porqué tienes que ir a santa cruz si eres amante del vino
Chile tiene un clima y geografía privilegiados para la industria del vino. Valles centrales donde se da muy bien la uva de Carmenere (una cepa que solo se encuentra en nuestro país) y una gran variedad de cepas tintas, suelos minerales en el norte y miles de kilómetros de costa ideales para las cepas blancas.
Una de las paradas obligadas de la ruta del vino, es el Valle de Colchagua (personalmente mi favorito en términos de calidad de vino) y la ciudad de Santa Cruz donde se encuentra una gran variedad de Viñas, tanto grandes como boutique a solo 2 horas y media de Santiago.
Si estás pensando en ir a Santa Cruz, tengo la recomendación perfecta para pasar un par de noches disfrutando de lo mejor de la gastronomía local.
¿Cuándo ir a Santa Cruz?
He ido en distintas estaciones del año y siempre ir a Santa Cruz es una buena idea.
En verano, entre los meses de diciembre y febrero, las temperaturas fluctúan entre los 12° y los 30°, que en el valle se sienten bien fuerte. Tienes que llevar ropa ligera, sombrero y mucho bloqueador solar.
En marzo, cuando empieza el otoño en Chile es periodo de vendimia. Los alojamientos suelen estar llenos y sus precios se disparan, pero es una actividad que vale 100% la pena. Un fin de semana, todas las viñas del Valle de Colchagua se reunen para degustar las nuevas cosechas, escuchar la música en vivo de alguna reconocida banda nacional y comer en los food tracks que se montan en en lugar.
En mayo, el color de las viñas se vuelve un espectáculo con sus tonos rojizos y morados. El clima de día es tibio y en la noche puede ser bien frío, por lo que hay que considerar una buena parka de plumas.
¿Dónde alojar en Santa Cruz?
Mi favorito por lejos es Hotel Parronales. Ubicado en Camino Los Boldos, a pocos minutos de la Viña Laura Hartwig, este hotel es una verdadera joya. Cuenta con dos sectores donde alojar. El primero es una casona estilo chileno, con habitaciones bastante simples pero muy cómodas. Pero su plato fuerte es la sección con habitaciones que dan hacia una pequeña plantación de uvas y que cuentan con una tinaja privada, ideal para pasar las noches en pareja o bien con niños.
Además, el hotel cuenta con dos piscinas, una climatizada y cerrada con cristales, y otra al aire libre ideal para las tardes de verano, que en el Valle de Colchagua pueden ser bastante calurosas. Además, recientemente inauguraron canchas de pádel, cuyo acceso está incluido en la tarifa.
El desayuno lo puedes tomar en la habitación o en el sector del parrón junto a la casona y compartir con las gallinas que deambulan por el lugar. Tiene un buen menú para almorzar o cenar y tablas ideales para acompañar el baño en la tinaja.
Está a pocos minutos en auto de restaurantes como Vino Bello y Casa Colchagua.
El precio de este hotel parte cerca de los USD$110 por noche para las habitaciones de la casona y USD$175 para las habitaciones con tinaja privada. Estos precios son referenciales y pueden subir muchísimo si es época de vendimia (marzo – abril)
¿Dónde Comer en Santa Cruz?
La oferta gastronómica es súper amplia, pero aquí los favoritos de la Curadora de Viajes. Y parto por un disclaimer, esta es una zona turística, por ende los precios de estos lugares van desde los USD$45 por persona aproximadamente.
Hora de Almuerzo
Sin duda alguna, Casa Colchagua. Este restaurante es del matrimonio Giovanna Vanni y el ex futbolista Bruno Pesce. ¿Por qué importa ese detalle? Giovanna es hija de los dueños de Vino Bello (el mejor restaurante italiano de la zona) y estuvo viviendo en Italia donde estudió cocina. La carta de Casa Colchagua está inspirada en la comida tradicional chilena, pero con el toque de sabrosura que sólo puedes encontrar en Italia.
De los platos más ricos que he probado ahí, las empanadas de prieta, el lomo a lo pobre y la ensalada de queso azul con peras son lejos mis favoritos. Y no olvides pedir pisco sour con ají verde (lo suficiente para sentir el sabor del ají pero no como para que pique) y de postre los cuchufís rellenos con manjar y helado.
Te recomiendo reservar porque en la hora de almuerzo se llena.
Si estás en el centro de Santa Cruz, puedes almorzar en el Hotel Santa Cruz y recorrer sus diferentes sectores, que incluye un museo, una locomotora y lindas vistas junto a la piscina.
El Restaurante Rayuela está dentro de la viña Viu Manent y justo en frente de su terraza hay una cancha de Polo Crosse que siempre aporta una linda vista y un aire medio como de película romántica. Especialista en carnes y pescados a la parrilla.
Para cenar
Vino Bello tiene uno de los escenarios más lindos para comer, ya sea junto al viñedo de la Viña Laura Hartwig o en la casona. Este restaurante es de una familia de origen americano italiano y en él puedes encontrar una amplia carta de pastas, pizzas y risottos. Sobre los vinos, no soy tan fan de la viña Laura Hartwig, pero, como en todos los restaurantes de la zona, la carta de vinos es extensa.
Fuegos de Apalta. No hay un restaurante más lindo en la zona. Probablemente, en Chile. Este restaurante es del conocido chef argentino Francis Mallmann y está ubicado dentro de la Viña Montes, en medio de sus viñedos. La carta va variando y la experiencia es muy distinta si vas a almorzar como si vas a comer de noche. De día puedes disfrutar la vista de los viñedos mientras disfrutas de un vino increíble, y terminas la experiencia en la tienda de Montes que está frente al restaurant. De noche, el lugar es perfecto para una velada más romántica.
Con respecto a la comida, si bien su especialidad son las carnes, tienen una carta extraordinaria desde los aperitvos, pasando por los cócteles y llegando a los postres. Uno de los platos más ricos que probé ahí fue el carpaccio de sandía con queso feta y la berenjena asada.
Este es uno de los restaurantes más caros de la zona, pero su carta de vinos es bastante cercana los precios que puedes encontrar en la tienda, lo que lo hace menos doloroso. Pero vale la pena 100% conocerlo.
¿Qué viñas conocer?
La mayoría de las viñas ofrecen un tour por sus viñedos, visitar la zona de guarda y una degustación de sus vinos tradicionales y sus íconos. Yo he ido a varios de estos paseos y este es mi ranking.
- Viña Viu Manent: Puedes dar un paseo por los viñedos en carroza tirada por caballos, luego pasas a una sala donde te cuentan la historia de la viña, que hoy José Miguel Viu Bottini, tercera generación de la familia que fundó la vila en 1935. El paseo termina con una degustación de sus vinos en un gran salón y comprar con precios especiales en su tienda. De mis favoritos de Viu, “El Incidente” y “Loma Blanca” ambos Carmenere. Los precios de los tours varían dependiendo de los vinos de la degustación, pero parten en USD$20 por persona.
- Viña Maquis: Una de las mejores sorpresas que me he llevado. Esta viña tiene un compromiso con la sustentabilidad recalcable, siendo pionera en reducir la huella de carbono y aportar a la biodiversidad del lugar. El paseo pasa un río y una reserva natural, para terminar con la degustación de vinos Maquis y Calcu en una terraza preciosa frente a los viñedos. Los vinos Franco, Viola y Liem son los imperdibles, aunque los de menor gama son bastante ricos. Los precios van desde los USD$25 por persona.
- Viña Santa Cruz. Ubicada en el sector de Lolol, este recorrido es toda una experiencia pues no solo podrás degustar vinos de excelente calidad, si no que podrás dar un paseo por el predio, que incluye dos museos, un teleférico y hasta un “cerro de las culturas” donde podrás aprender un poco más de nuestras culturas originarias Aymara, Mapuche y Rapa Nui. Sobre los vinos recomendados, mi favorito es el TUPU, un blend de Carmenere, Cabernet Sauvignon, Syrah y Malbec.